jueves, julio 21, 2005

día del amigo

Ayer fuimos a lo de Pablo a festejar el día del amigo. Como en los últimos tiempos, llegaron todos tarde. Si hay algo que perdió nuestro grupo es la puntualidad y la aceptación de ciertos límites temporales marcados por distintas circunstancias. Pero tal vez sea mejor así: al carajo con todo.

El Negro estuvo todo el tiempo con nosotros desde adentro del monitor. Se lo veía bien desde la webcam, también lo podíamos escuchar. Fue como tenerlo acá.

El bebé del grupo, Neyen, es un pequeño hermoso e inteligente. Orgullo para sus padres.

Lo mejor de todo es que pasan los años y seguimos todos tan, pero tan iguales.

Terminé acostándome bastante tarde por ser un miércoles: me dormí feliz. Si soñé no me acuerdo.