martes, junio 28, 2005

Sábado, la noche

Si bien el plan era no salir en todo el fin de semana para estudiar para el parcial que tuve el lunes, el llamado del viernes a la noche de Nacho me incitó a romper con mi designio y a arreglar una salida para el sábado.

Durante la tarde estuve en lo de Pablo estudiando y a la hora acordada, Nacho pasó por mi casa y partimos al bar (El santuario del arte, Palermo) que nos acobijaría en la noche cálida. El motivo de la reunión fue por el cumpleaños del novio de su hermana, pareja que comparte conmigo la misma casa de estudios. Pasé una noche realmente agradable y después de un cambio de bar fallido, volvimos al mismo del comienzo y finalmente, emprendimos el regreso a casa. Mi cama me recibió de buena manera cerca de las seis de la mañana. No intenté hacer el cuatro humano y tampoco hubiera podido hacerlo.