miércoles, abril 06, 2005

Metablog

Anoche intenté escribir, pero no pude. Miré la hoja en blanco sabiendo qué iba a escribir y cómo iba a hacerlo (la historia del abuelo Oscar), pero la voluntad de mover los dedos no apareció y el papel siguió brillando por su blancura. Mi cabeza está últimamente dándose un paseo por Marte y la concentración y fuerzas necesarias para hacer cosas (y hacerlas bien) no son suficientes. Igual soy optimista y no creo que este estado dure mucho tiempo más (me siga o no me siga doliendo el rechazo de N, aunque puede incidir), porque en algún momento voy a despertar.

En cambio, me puse a leer otros blogs (siguiendo los links que hay en los blogs que unen los blogs del mundo que se van leyendo entre sí y se linkean) y me lamento por no haber tomado nota de los que visité, que fueron varios. En realidad, ninguno me llamó demasiado la atención (lo que no significa que no me detuve a leerlos y tratar de entender su lógica interna y además no leí tantos), salvo los blogs de Daniel Link y de Pablo Pérez (y de los cuales soy un asiduo lector, más de Linkillo que de EgoPuto porque se actualiza a diario), que ya conocía desde antes. Pero igualmente pude establecer puntos de comparación entre esos blogs y el mío.

Lo que noté (esto ya está dicho en muchos artículos, estas son sólo algunas cosas que me interesaron por su punto de comparación con mi blog) es que generalmente los blogs (o los que escriben un blog) se fijan bastante en el afuera (en el medio y en los medios) y además, mantienen un sistema de comentarios y citas que los relaciona entre sí (no todos, hay como una elite, o un grupo que se fue relacionando y se pueden leer los mismos links en muchos blogs). Un aspecto formal (y tonto) que me llamó la atención es que la mayoría alínea el texto a la izquierda y no justificado (como me gusta a mí), dándole una fachada más desprolija, que tal vez sea a propósito para denotar la velocidad y la espontaneidad que tiene un blog (a veces).

El mío tiene una tendencia a cerrarse sobre sí mismo y a no salir afuera (tal vez por eso aquel mundo irreal) más que para volver a entrar en sí mismo.

Poli me dijo que el otro día que después de leer mi blog se quedó con la impresión (que ya tenía y reforzó) de que yo era un ególatra. Me parece que todo blog tiene su gran couta de vanidad y egocentrismo, pero no es el motor de la escritura. Y está bien que así sea.

1 Comments:

Blogger Cecilia Ferreiroa said...

Entonces, mi blog sería de los encerrados. nada de links ni de redes de otros blogs. me parece que un punto fundamental es ser famoso afuera, para que la gente te empiece a leer. Y después, fijate, me parece que los blogs tienen algo de seguir con el estilo un tipo de lectura, lectura al pasar, más o menos desatenta y atenta. Mucha interpelación sobre la actualidad, el mundo. serán los blogs el nuevo periodismo de opinión?

8:24 a. m.  

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