jueves, julio 14, 2005

Herencias (genéticas)

Yolanda Nemeth con su marido, Eugenio Kovacs.


Alrededor del año 1930, Antonio Nemeth (mi tatarabuelo) partió rumbo a Génova para combinar con el barco que lo traería a Sudamérica. El destino final fue Argentina. La historia dice que él abandonó a su familia en Hungría (o usó la excusa de la búsqueda de un fututo mejor para huir) y Eleonora Horvath, su mujer, tuvo que hacerse cargo de todos sus hijos, que eran seis. Años más tarde, siguieron su camino y viajaron a Brasil. El trabajo que habían podido conseguir era esclavizante y de alguna forma consiguieron seguir su camino hasta Buenos Aires, adonde se establecieron definitivamente.

La última vez que oyeron de Antonio Nemeth fue para enterarse de su muerte: Julio, su hijo menor, fue consultado por la policía para reconocer a un cadáver (o a los papeles que habían encontrado en un cuerpo) con igual apellido.

En los últimos dos meses fallecieron dos de esos seis hermanos: Julia y Yolanda Nemeth. Julio Nemeth es el único de los hermanos que aún sigue con vida.