martes, abril 26, 2005

Días que se van

Mi bisabuela, de 98 años (y por esas razones familiares que uno nunca entiende estaba distanciada, junto a su hija, de nuestro núcleo familiar, a pesar de que yo no tenía nada en su contra) agoniza en este momento en el hospital. Acado de hablar con mi abuelo y los médicos dicen que el desenlace en inminente e irreversible.

Le comenté al abuelo que me daba bronca porque yo tenía muchas (y lo iba a hacer en las próximas semanas) de visitarla y de oir de su boca su parte de nuestra historia y pedirle fotos y demás. El abuelo me dijo que él le había contado de mis intenciones y que eso la había puesto contenta.

Tal vez se dé el milagro y se recupere, pero es muy difícil. Una parte de mi historia se va y a veces, las historias se empecinan en no volver.