Blade Runner

Ayer vi Blade Runner. (era hora)

Mi amigo SK, la analiza en su tesis de grado: Androides y poshumanos: La integración hombre-máquina en el cine de ciencia-ficción. Cito, torpemente a continuación, algunos fragmentos:

(…)
b. Seres biotecnológicos

Los seres biotecnológicos encuentran su imagen arquetípica en la figura del androide. Se trata de seres conformados tanto con materiales orgánicos como mecánicos fusionados a un nivel micrológico gracias al uso de ciencias como la ingeniería genética, la biotecnología, la cibernética, etc. -i.e. los replicantes en Blade Runner (Ridley Scott, 1982)-. Como señalamos antes, y como desarrollaremos a continuación, la evolución cinematográfica del modo de tratar esta vertiente de personajes se inicia, aunque tímidamente, en los seres fisiológicos, personajes conformados con materiales puramente orgánicos o inorgánicos no mecánicos -i.e. el monstruo en El doctor Frankenstein (Frankenstein, James Whale, 1931)-. A su vez, no hay que dejar de reconocer que la contribución del visionario Fritz Lang, con su personaje María II, robot metálico cubierto de piel humana, alisó asimismo el camino para el desarrollo de máquinas mixtas hechas de máquina y humano. En suma, producto de la combinación de dos vertientes, una puramente mecánica y otra puramente fisiológica, nacen, décadas más tarde, los seres biotecnológicos.

(…) Del mismo año es Blade Runner, destacable producción de Ridley Scott que nos presenta a unos replicantes peligrosamente humanos. El año es 2019 y Los Ángeles una ciudad fragmentada, multirracial y posbinaria, convertida en territorio de mezcla cultural, poblada principalmente por orientales que hablan una multilengua casi indescifrable. Creados a comienzos del siglo 21 por la Tyrell Corporation, los NEXUS 6, conocidos como Replicantes, son “androides sintogenéticos, construidos de piel y carne, capaces de autoconciencia y habilidades parafísicas”. Distinguibles de los seres humanos únicamente mediante la prueba Voight Kampf (test de preguntas que mide la dilatación de la pupila), los replicantes NEXUS 6, concebidos inicialmente para trabajos forzados, son “superiores en fuerza y agilidad, y al menos equivalentes en inteligencia, a los ingenieros genéticos que los crearon”.

(…) Máxima expresión de la capacidad creativa de la Tyrell Corporation, dotado de memoria, imaginación, autoconciencia y auto-reflexividad, «más humano que el humano», capaz de humor, poesía, amor, dolor e ironía, Roy Batty, líder de la rebelión, es un NEXUS 6 fabricado en 2016, modelo de combate con autosuficiencia óptima. Junto con Zhora (entrenada para una brigada de asesinos), Pris (modelo básico de placer) y Leon Kowalski, buscarán infiltrarse en la corporación para rediseñar sus organismos y evitar la muerte. En una escena desgarradora, Batty, decidido a reclamar la vida que le ha sido prohibida, asesina con sus propias manos a Tyrell, su padre y creador.

Batty: I want more life, fucker.
[...]
Tyrell: [...] you are made as well as we could make you.
Batty: But not to last?
Tyrell: The light that burns twice as bright burns half as long. And you have burned so very, very brightly, Roy.
Tyrell: The best of all possible replicants. We're proud of our prodigal son... glad you've returned. You're quite a prize.
Batty: I've done questionable things.
Tyrell: Also extraordinary things.
Batty: Nothing the God of bio-mechanics wouldn't let you in heaven for.

Y en una de las escenas finales del filme, Batty, tras salvar la vida de su perseguidor y asesino Deckard, y aceptando el final de su breve existencia, dice con inspiración poética:

Batty: I've seen things... you little people wouldn't believe... Attack ships on fire off the shoulder of Orion bright as magnesium... I rode on the back decks of a blinker and watched c-beams glitter in the dark near the Tanhauser Gate. All those moments... they'll be gone. Like tears, in the rain... Time to die.