jueves, junio 23, 2005

Días

Hoy estoy melancólico. Recuerdos, imágenes, caras y proyectos no realizados vuelven a mí para mostrarme cosas que alguna vez tuve y no supe valorar y también, cosas que valoraba y que no valían nada. La vida tiene más vueltas de las que uno cree y el blanco puede ser negro de repente, sin avisar. El telegrama de despido nunca llega con aviso previo. Las cosas son de golpe. Y en los golpes están las cosas, porque cuando uno se golpea puede ver mejor, aunque le quede el ojo morado. Puede detenerse, ver, observar y no sólo recibir imágenes fugaces. Es de la totalidad desde donde puede llegarse a reflexiones certeras y completas. El mirar los detalles a veces crea sensación de completud cuando no la hay. Retirarse, abrir bien los ojos, explorar con los sentidos y percibir. Otras veces, es a partir de los detalles que uno va llegando a crear sentido, pero es siempre incompleto.