sábado, mayo 14, 2005

Días

Me levanté a las ocho de la mañana, como quien tiene gripe y mucha fiebre. Me moví un poco en la cama y dedicí levantarme. Me vestí con ropa deportiva y salí a correr por la calle. Una llovizna fina me molestaba, pero seguí adelante. Fueron veinte minutos y volví a casa. Hice unas abdominales y unas flexiones de brazo y me bañé. Hice todo con desgano, pero bueno, la clave de este momento es aprender a vivir con el dolor de no tenerla y más adelante, ojalá, vendrá la etapa de aceptación y recuperación. Ahora tengo que hacer mis cosas, con mayor o menor éxito y ya vendrán tiempos mejores.
Los últimos días hablé desde el dolor de ella y un poco la basureé y no se lo merecía: ella simplemente decidió seguir su vida sin mí y esa es una decisión que tengo que aceptar. También me podría haber pasado a mí. Creo que es importante haber entendido esto y lentamente voy a mejorar.
Ahora tengo que ponerme estudiar y cuando Pablo me llame voy a su casa, porque me va ayudar.
No creo que escriba hasta la noche o hasta mañana.