viernes, junio 24, 2005

...después de la paliza


El nuevo disco.


Anoche fui con SK a ver a Bochatón. Antes, una picada con cerveza a metros del río. Le comenté que me hacía acordar a aquella vez (cuando teníamos 16 años) que ibamos a ir al cine en Belgrano y al final no conseguimos entradas y nos quedamos tomando yoghurt en la plaza de Juramento hasta las dos de la mañana y pasó Dolina con sus rulos y un gato y una campera de cuero negra. Años de mocedad que no volverán.

El teatro de La Cova es parte de un complejo que incluye a una iglesia abandonada, por lo que se puede observar. Desentona un poco con las construcciones de la zona (San Isidro, Av. Libertador al 13.900) que derrochan luces y pompa y contrasta cinematográficamente con la esquina de enfrente, adonde está Dallas.

El recital empezó una hora más tarde: los organizadores estaban esperando que llegue algo más de gente, pero la noche de frío seco y volutas de aire condensado que salían de la boca no invitó a nadie más. La sumatoria de los espectadores diseminados por los ajados asientos del teatro llegaba solamente a 30. El marco de público no encajaba con la calidad del evento. El escenario muy ordenado, las luces bien puestas y el sonido muy bueno. La banda estaba conformada por Francisco, Cristian y Kabusacki. El show empezó con una versión acústica de Luces. Tocó muchos temas del nuevísimo y vital La tranquilidad después de la paliza, que presenta a un Bochatón más gorrión y con la misma belleza en las letras (Gaviota, Antena, Lenguas, El gusano, Nazareno, Sábado), varios de Cazuela (Hojas de alcaucil, Desayuno, Maratón de torturas, Feliz cumpleaños), algunos de Pintame los labios (Pinamar, Puerto amar, Estacas), dos de Hasta decir palabra (El gorila, Vida de sueños) y sólo uno de Mundo de acción (Vida simple). Agregó los compilados Libera y Caja de zapatos. Fue maravilloso escuchar también dos temas de los Gorriones: Amo el jardín y una excelente versión de Penumbra. Seguramente tocó algunos temas más, pero no los recuerdo.

Después de una hora y media de canciones, el amague previo a irse, la vuelta acústica, el retorno de toda la banda, otro amague y de algunos chistes que giraron en torno al origen de los nombres de los temas, se despidió y dejó a todos con la sensación de haber escuchado uno de los mejores recitales de Francisco de los últimos tiempos. Estuvo muy preciso en la voz, funcionó bien la banda (a pesar de que la improvisación de Kabusacki a veces no encajaba completamente), los temas del nuevo disco sonaron impecables y el sonido del lugar era bastante bueno.

1 Comments:

Blogger Martino Fly said...

Cuantas coincidencias Martín!.
Para empezar me llamo Martín, y compartimos por lo visto varios gustos musicales. Calamaro, Bochaton, Sabina.
Soy bastante nuevo en esto del Blog asi que recien estoy armando el mío con la consigna de forzarme a escribir algo nuevo cada día y cargarlo (un buen ejercicio de composicion ya que tambien soy musico). Seguramente estaremos disfrutando juntos el recital de Francisco en ND Ateneo el viernes. Saludos.

9:07 a. m.  

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