viernes, abril 22, 2005

Best sold


Hablando de libros, sobre todo en estos días de Feria, todo el mundo sabe o cree saber qué son los best-sellers. Es una expresión en inglés que se aplica a los títulos que ocupan los primeros puestos del ranking semanal de ventas en las publicaciones especializadas; un concepto de evaluación cuantitativa equivalente, con variantes, al perverso rating televisivo o al hit parade para los temas musicales. A propósito, no debe ser casual –y no lo es– que para explicar algo tan simple se haya debido usar cuatro palabras en inglés, y eso que me cuidé de no incurrir en marketing. Lo que sucede es que no estamos hablando estrictamente de libros sino de productos (en forma de libro), una manera de definir el objeto en cuestión que no le hace estricta ni plena justicia. Pero dejémoslo ahí, por ahora.

Volviendo a best-sellers, la versión castellana de esas mercantiles columnas de casilleros numerados del 1 al 10 suele ser los más vendidos y en términos generales ésa parece ser la traducción o versión aceptada. No es la más precisa, sin embargo, ya que la cualidad o característica que define habitualmente a los libros de Paulo Coelho, Tom Clancy o Ken Follet –entre tantos y sin mirar más cerca– es, literalmente, el de ser los mejores vendedores, que eso es lo que significa en realidad, y puntillosamente traducida, la expresión en inglés. Y de mejor vendedor a más vendido –cuya versión literal sería algo así como most sold– hay una diferencia conceptual considerable, aunque el resultado último –para la caja registradora– parezca ser el mismo.