Un secreto

El secreto es la seguridad en uno mismo. Para todo. Los otros notan esa fortaleza y se rinden ante tal muralla. Lo importante es que uno crea que puede ser –y es- cualquier cosa y es natural que lo creamos así porque nada lo impide. Todos podemos ser todo hasta que nos damos cuenta de que no. Pero no importa. Lo positivo es mantener la ilusión de poder serlo, ese es el motor que lleva a lograr otros objetivos.

Después, está la timidez, barrera infranqueable para algunos, que entumece los músculos y la lengua y ya no hay palabras, ni gestos coherentes y se echa todo a perder. Después de todo, que se pierde arriesgando? Nada, pero el tímido piensa que se pierde una oportunidad mejor, así se consuela. Entonces, él imagina que se queda agazapado esperando una gran oportunidad, pero la realidad es que está con tanto miedo que ya se olvidó de todo, pero sigue planeando. El plan es su gran arma, al menos él lo cree así. La postergación del plan es el alimento del tímido, del poco osado, del que no se atreve a nada.

Lo importante, en el final de los días, será haber intentado –sin importar el resultado- todos las veces que uno quiso hacerlo y no tener deudas pendientes.