miércoles, mayo 04, 2005

Artificios

Oscar Fate se despertó sobresaltado: un sueño espantoso lo hizo gritar hasta escuchar su propia voz y abrir los ojos. Se incorporó, se calzó las pantuflas, se acercó a la ventana y miró hacia afuera. Como vio la calle repleta de gente, se calmó. Cerró las cortinas y se volvió a acostar. No tardó mucho en volver a conciliar el sueño.