viernes, septiembre 21, 2007

VERANO (fragmento, en construcción)




















VI

Tiene algo de exhibicionismo
mirar la noche desde el pilarcito,
porque tranquilamente podría mirarla
desde la ventana o desde la terraza,
o capaz que es la certeza
de que igual nadie me está viendo.

Una voz rasposa me sorprende
mirando para el lado de Márquez,
¿qué hacés pibe a esta hora?
y giro rápido, aunque ya puedo adivinar quién es.
Es Iluminado, un verdulero que vive en la otra cuadra,
alto, gordo, morocho, inflado parece,
los cachetes se le escapan de la cara.
Nada, nada, digo,
como si estuviera haciendo algo raro.

De espaldas parece todavía más grandote,
y cuando dobla en la esquina
puedo seguir de vuelta el recorrido visual
por la vereda hasta llegar a la Avenida,
que a esta hora, parece una calle de barrio, como ésta.

Y me pregunto si no es tonto
esperar que pase algo o alguien nuevo
a esta hora de esta noche en verano,
y capaz que no quiero que pase nada,
capaz que lo nuevo tiene salir de mí,
o capaz que lo nuevo es el punto de vista,
porque esto lo vi mil veces.

De todas formas, esperar tiene su encanto,
porque es lo único que se me ocurre hacer,
y además adentro hace calor y las sábanas
se pegan al cuerpo porque están mojadas.

Uuuuu, digo bajito, para probar cómo me sale.

Etiquetas: