lunes, mayo 08, 2006

días que regresan

hace un año, el 05 del 05 del 05, falleció mi bisabuela, Yolanda Nemeth, a los 98 años. luchó durante más de una semana en el hospital. al principio parecía estar todo perdido, después pareció haber una gran esperanza, y luego el desenlace fatal. por problemas familiares nunca la vi mucho. sólo en algunos cumpleaños. me perdí un mundo. ella era húngara y tenía un bagaje cultural distinto para compartir. el año pasado fui casi todos los días al hospital mientras estuvo internada. no podía hablar porque estaba con tubos en la boca. yo sí podía hablar. igual nos comunicábamos con la mirada, con el lenguaje del cuerpo, y con las caricias. tenía ojos azules bien grandes. yo me paraba al lado y la miraba durante toda la visita que se hacía corta. nos prometimos vernos más seguido cuando ella saliera del hospital, pero de repente todo empeoró y los dias que querían quedarse se fueron. fueron muchos días. de todas formas sentí que pude redimir esa distancia que nos separaba y esa última semana fue nuestra. lo importante fue haberme dado cuenta del error, a pesar de no poder remediarlo. a veces, lo más importante es darse cuenta.

ayer fuimos al club húngaro, donde reposan sus cenizas, a participar de la misa por el primer aniversario de su muerte (yo llegué tarde porque tuve una carrera) y después nos quedamos almorzando en mesas largas con toda gente de la comunidad húngara y sus fonemas tan extraños. comimos comida típica y charlamos. los kovacs latinos (es el apellido de mi bisabuelo, el esposo de Yolanda) no nos sentimos tan extranjeros a pesar de la diferencia cultural. fui a visitar las cenizas de la oma y en su rinconcito había una foto suya. sonriente. me quedé un rato pensando, prendí una vela, y volví al comedor. fue un lindo almuerzo. el abuelo me regaló un pañuelo que era de mi bisabuelo, que tendrá 70 años. está buenísimo.

una señora muy simpática, amiga de mi tía abuela, al verme, me dijo que estaba mucho más sonriente, más lindo, y más moderno que el año pasado. muchas gracias.