jueves, diciembre 15, 2005

devenir

* empecé con este blog en febrero, el 28, cuando mi hermano Hernán nos visitó unos días. La siguiente entrada, del 5 de marzo, fue desoladora: marcaba el fin de mi noviazgo de cuatro años. Lo que vino después fue un vómito de dolor que produjo cosas como ésta y ésta. Además, sin querer pensar en mi presente, me fui a buscar al pasado respuestas. No encontré ninguna, pero sí historias. Corrí el velo y desempolvé recuerdos latentes en mi familia. Las que más colaboraron fueron mis abuelas, con fotos y relatos apasionados. Los personajes que salieron a la luz fueron muchos y los proyectos que me propuse para seguir recobrando las piezas de mi pasado, también. Uno de los planes era visitar a Julia y a Julio Nemeth, hermanos de mi bisabuela. Pero unos meses después de la muerte de mi bisabuela, fallecieron ambos, con tres meses de diferencia. Los hermanos Nemeth desaparecieron del mundo como un trio final. Yolanda, Julia y Julio. Nunca los visité. Nunca llegué a visitarlos. No logré acceder a sus recuerdos que querían salir para quedar perpetuados, al menos, como recuerdo en la mente de un descendiente. Otro personaje particular que conocí fue Linda Lorena, la actriz que supo codearse con Mirtha Legrand. Ayer, mi abuela me comentó que Linda está internada: está en estado vegetativo. Sus signos vitales se van rindiendo, poco a poco. También me propuse ir a Godoy, el pueblo donde nació mi abuelo. Jamás organicé el viaje. Todas estas desgracias, todas estas muertes me llevaron a pensar que el tiempo me está dando señales del funcionamiento de las lógicas de la vida. Es como si sacar el polvo fuera una provocación al tiempo detenido, como si meter las narices en asuntos viejos, encendiera la cuenta regresiva y si uno no se apura, el tiempo termina consumiendo todo. No me apuré y los hermanos Nemeth murieron. Linda Lorena está a punto de languidecer. Todavía me queda la opción de ir a Godoy y recorrer los campos que desandó mi abuelo en su juventud.

* desde que empecé a escribir este blog adelgacé 15 kilos y ahora tengo casi el mismo peso que a mis tempranos 18 años. como si escribir fuera una forma de liberar cargas y vomitar toda la bilis acumulada que impide el progreso y el blanco al final del corredor. Como si la grasa acumulada pudiera desaparecer y transformarse en palabras como por arte de magia.

* este blog no tuvo muchas visitas, un poco más de 5000 dice el contador, pero restándole las mías y las de todos los que llegaron por error, no deben ser muchos los que se acercaron a leer por interés. Tampoco generó muchos comentarios, lo que da a pensar que no tiene lectores fieles que lo sigan con frecuencia.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

eeeeeeeeeehhhhhhh
no entraré todos los días, pero sí con cierta frecuencia.
Algo muy bueno de tu blog es que no te ponés en posición criticista. Del tipo: "odio los que hacen esto, y esto otro, y esto otro otro". Algo muy común en otros blogs.
Al contrario, contás lo tuyo con sencillez y cero soberbia. Y se agredece.
Otra cosa buena es que te gusta Bochatón. Y Calamaro.
Dos tipos que si no estás enfermo de criticismo te conquistan a rabiar.
Aguante esa actitud.

10:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Querido amigo ahi te equivocas aunque no hablamos muy seguido y no deje nunca un comentario siempre me entere de como estabas y que andaba pasando en tu vida gracias a este blog que por lo menos una vez por semana me llega el mail invitandome a que lo lea.
Espero que sigas a full con este blog bochito!
Te quiere
El tumbero

10:43 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Por lo que puedo apreciar, a pesar de entrar cada tanto (muy), hacer y mantener este blog te hizo y sigue haciéndote bien. No importa cuánta gente y cada cuánto entra. Son sólo números.

12:11 p. m.  
Blogger Martín H said...

GRACIAS POR LOS COMENTARIOS!

saludos
m

12:06 p. m.  

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