miércoles, octubre 11, 2006

camisas blancas

















¿Dónde guardo las camisas blancas
que vestía en los pasillos
y que apoyaba en el respaldo
cuando entrábamos al aula?

¿Dónde quedaron los pantalones negros,
gastados casi como si fueran grises,
llenos de retazos y costuras,
las marcas de correr porque sí?

¿Dónde se perdió mi mirada al horizonte,
infinita, como abarcando un futuro
lleno de puntos inaprehensibles,
buscando alcanzar al menos uno?

¿Dónde se desvaneció la calma
de saberse dueño de una parcela entera
de posibilidades; creer que el camino
que uno elija será uno nuevo?

¿Dónde quedaron los sueños
que brillaban en los ojos,
como si soñar fuera
encender una mecha por dentro?

¿Dónde te quedaste, Martín,
por qué no me acompañaste,
si dar pasos de a dos es más fácil,
por el ritmo, la sincronía, y el compás?